El taller del sábado nos llevó hasta una isla desierta. Allí,
enterrado en la arena, descubrimos un cofre con el tesoro de un pirata: piedras
preciosas engarzadas en largos collares; monedas de oro con la silueta de
príncipes olvidados; la corona de un reino hundido en el mar…
En torno al cofre se reunieron 5 personajes. Los 5 con una buena razón
para adueñarse del tesoro: el cerdo soñaba comprar su libertad y la de los
suyos. El marciano ansiaba evitar la invasión de su planeta. El señor del
sombrero necesitaba con urgencia una peluca. El robot que solo tenía cabeza
deseaba construirse un cuerpo y el elefante había de emprender viaje, en busca
de barro medicinal con que embadurnarse.
Lejos de pelear por el cofre, los 5 personajes decidieron elegir al
mejor candidato para adueñarse del tesoro abandonado… ¿Adivinas quién fue el
afortunado?